Ya menciono más arriba el gran nivel de detalles que toca el autor, lo considero enriquecedor desde el punto de vista cultural pero esto hace compleja la lectura, pues distrae y dista al lector del eje de las tramas. En muchos casos se citan poemas, versos y sonetos —también típicos de la época—, que igual raya en la distracción del lector. Dada la ocasión, aprovecho para recordar que en algún momento leí que a Cervantes se le conocía como “El hombre que escribe difícil”, la verdad es que nada tiene de falso, leer esta obra requiere especial dedicación y concentración.